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domingo, 21 de diciembre de 2014

Certamen de villancicos en Atanzón

Tal como puse en el programa de rondas tradicionales navideñas de este mes de diciembre 2014, el sábado 20 tuvo lugar el XX Certamen "Cantos de la Alcarria en Navidad", organizado por la Asociación Cultural Carravilla de Atanzón. Os pongo el programa y algunas fotos, para que veáis cómo se suelen desarrolar este tipo de reuniones o certámenes, y más abajo incluyo algunos comentarios de crítica constructiva.

La ronda de Cantalojas, segunda en actuar, cantando con sus características cencerradas y atuendos serranos.

Como de costumbre, el programa consta de una primera parte de villancicos en la iglesia, unas veces recital, como en este caso, y otras concurso con jurado y premios. La segunda parte es en las calles y/o plazas, generalmente acompañado de bebida y comida, y terminando con villancicos cantados entre todos los asistentes. En este caso, el programa de la primera parte, de 6 a 8 pm en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Atanzón, fue el siguiente:
  • Bienvenida
  • Saludo del párroco
  • Entrega del "Premio Trigo y Miel", concedido en octubre al diario Nueva Alcarria
  • Pregón oficial del certamen, a cargo del director deNueva Alcarria
  • Actuación de las rondas y grupos (dos cada, aunque algunos cantaron tres, y la ronda local cuatro)
  • Entrega de obsequios a los participantes después de cada intervención (queso, vino y un jamón)
  • Despedida y todos a la plaza
Ronda de Hita, la cuarta en actuar.

El programa del recital en la iglesia fue el siguiente:
  1. Ronda de Azuqueca de Henares
  2. Ronda de Cantalojas
  3. Grupo "Cantiga Folk"
  4. Ronda de Hita
  5. Ronda de Horche
  6. Grupo "Palacio de la Cotilla" (Escuela Municipal de Guadalajara)
  7. Zambombada de Atanzón
La Ronda de Horche fue la quinta en actuar, demostrando su interés en conservar algunos...
...de los instrumentos tradicionales de las rondas de navidad: triángulo, zambomba, caña y sartén.
En general, todos los grupos demostraron muy buen hacer: puesta en escena cuidada, trajes e instrumentos, coordinación, aprovechamiento de las buenas voces, buenos solistas, etc. La ronda de Cantalojas se excedió y cantó tres piezas en lugar de las dos que se supone debieran, mientras que los de Atanzón abusaron del privilegio de anfitriones y cantaron cuatro, incluyendo el Dale a la zambomba de la entrada y salida.

La Zambombada de Atanzón hace su entrada. Se trata de...
...un grupo numeroso y las únicos del certamen con acordeón liderando las canciones.
En la plaza nos esperaban un caldo calentito con abundante sustancia, un buen tinto para aplacar la sed, y una caldereta de ternera que estaba para chuparse los dedos. Todo ello ayudó a sobrellevar el frío y a animar la fiesta navideña.

Según salimos de la iglesia, ya se empieza a animar el cotarro.
El ambiente en la plaza, y la caldereta en primer plano.
Hay que tomar posiciones estratégicas para combatir el frío.
Según comentaron los de Atanzón, este año hubo menos público participante, y eso que el tiempo acompañó, pues no llovió ni nevó. Lo curioso es que, a la misma hora y a menos de 8 km en línea recta, en el pueblo de al lado tenía lugar el XVIII Encuentro de Rondas Navideñas "Villa de Lupiana", con la participación de otros grupos y rondas. ¿Porqué tantos certámenes, concursos, reuniones y encuentros navideños en tan poco tiempo, incluso coincidiendo? Solo hay que ver el programa que conseguí recopilar y que no es exhaustivo (muchos eventos no se anuncian en internet y no pude tener acceso). Hablando a la salida de la iglesia con Pedro Vacas, serrano de Bustares que participaba con la ronda de Cantalojas, me comentaba que es una pena, pero está habiendo un exceso de eventos en comparación con el limitado número de rondas tradicionales. Ya nos dimos cuenta el año pasado en el certamen de Torija: solo dos o tres de los numeroso grupos participantes podían clasificarse estrictamente como rondas tradicionales navideñas (que era de lo que iba el certamen). El resto eran rondallas, corales y grupos folclóricos. Sí, es verdad, algunos de ellos muy buenos en lo suyo, pero, con todo el respeto por su encomiable labor, la ronda tradicional navideña no es eso.

Así terminó la fiesta en Atanzón. La ronda tradicional navideña es esto: participación de todos...
La tradición que hay que mantener es la participación de niños, jóvenes, adultos y mayores en algo que sale de las casas a las calles, las plazas y las iglesias. Pero no para subir a los escenarios, porque debe ser algo participativo, en lo que todos puedan disfrutar activamente, y no solo ser meros espectadores. Ha salido del pueblo y al pueblo pertenece. No basta con hacer certámenes y vender discos, mucho menos si además es a costa de competir entre ellos. Hay pueblos donde se ha perdido y se está perdiendo la tradición, los giros locales y los estilos peculiares. Y eso, una vez perdido, ya no hay vuelta atrás.

...bailando, tocando y cantando villancicos en la plaza.
Como dice la Convención de la UNESCO de 2003 sobre patrimonio inmaterial, : "el patrimonio cultural inmaterial sólo puede serlo si es reconocido como tal por las comunidades, grupos o individuos que lo crean, mantienen y transmiten." Debemos analizar lo que está pasando con estas tradiciones y su evolución en el tiempo. ¿Hacia dónde vamos? Si nos descuidamos, pasará a formar parte de los museos, de los escenarios, de los CDs y DVDs, de los archivos y del recuerdo. Sí, todo muy bien registrado, pero ya no estará vivo. Entonces será algo del pasado y estará muerto. ¿Es eso lo que queremos?

2 comentarios:

  1. La desaparición de los villancicos de los pequeños pueblos de Guadalajara ha sido una más de las consecuencias de la despoblación. Primero desaparecieron de las calles y permanecieron únicamente en la iglesia el día de Navidad. En los pueblos pequeños, como por ejemplo Morillejo, ni eso, por un lado porque apenas queda gente los días navideños y por otra parte tampoco hay curas suficientes como para celebrar una Misa del Gallo en cada uno de los pueblos.

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    1. Gracias, Luisa. Está claro que el problema de fondo es que las rondas envejecen y no se renuevan los músicos. Vamos, que falta la gente joven que lo retome y lo mantenga. Pero no me parece que esto se deba a la despoblación, sino a su interés y motivación. Basta con dos o tres personas que tiren del carro para que haya ronda. Fíjate en Oter: toda la población que había en el pueblo en ese momento (14 personas) fue a la misa del gallo, primero cantando por la calle y luego cantamos más de 10 villancicos autóctonos locales en la iglesia mientras. En ambos (calle e iglesia), la mayoría de los asisentes cantaban y/o tocaban algún instrumento, y la parranda posterior en el bar fue movida, cura incluido. De ahí que nuestro objetivo deba ser "Promover la cultura de la canción popular castellana ... en eventos populares", como digo en la cabecera del blog.

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